Querido
Otto:
Hoy
ha sido un día grande porque por fin he podido volar.
Me
acuerdo el día en el que te conocí yo estaba en el bosque llorando
porque mi padre me había relatado por no volar otra vez, cuando te
vi me asusté un poco, pero, por dentro, sentí algo que no me hacia
desconfiar de ti fue cuando hablaste conmigo de que también te
sentías mal por no poder hacer lo que siempre te hubiera gustado es
``ESCRIBIR y LEE''.
Tu
padre sólo quería que trabajaras en el campo.
Cuando
empezamos las clases de vuelo me asusté pero cuando lo conseguí
fue el día más feliz de mis días.
La
peor noticia fue cundo te tuviste que marchar a Londres.
Por
eso te escribo estas lineas para que nunca te olvides de mí.
Atentamente
Penélope
tu
Dragona
No hay comentarios:
Publicar un comentario